Lucía Lavado es la actual candidata de la Foguera Plá del Bon Repós – La Goteta, cuenta con 22 años y proviene de una familia festera de pro. No en vano, fueron fundadores de La Goteta. Lucía tan solo 9 días después de su nacimiento ya pisó el racó de su Foguera ¡antes que su propia casa!
Nació en Les Fogueres y de ellas no piensa marcharse jamás, porque así lo vive y lo siente tanto ella, como las personas que le rodean. Hace del discurrir fogueril una forma de vida, de relacionarse con sus semejantes y sobre todo, de realizar acciones que engrandezcan tanto la fiesta, como a su querida ciudad, Alicante.
Ha ostentado todos los cargos honoríficos, hasta llegar al de Belleza 2017, con las dos Fogueras ya fusionadas Pla del Bon Repós, y la Goteta. Una unión que solo ha traido alegrías, y de la que se siente especialmente orgullosa de formar parte.
Como anécdota especial, nos narra una sorpresa que desde luego, no olvidará jamás puesto que «casualmente mi amiga de toda la vida de la Foguera, Leyre, tuvo que irse de Erasmus poco antes de mi presentación y me dijo que no podría junto a mi en los días grandes de Fogueres. Pero el día de la
Entrada de Comisiones, me estaba haciendo una foto con mis amigos, y cuando me la
enseñaron, vi una cabeza a mi lado, me di cuenta de que era ella, así que comencé a llorar y sin levantar la cabeza ni mirarla, me di la vuelta y la abracé”.
Para Lucía Les Fogueres son recuerdos de su abuela, la mujer que le inculcó el amor, la cultura y las tradiciones, de su abuelo que le mira con cariño en cada acto al que acude, como de su hermana, que vive su sueño como propio. También son las reuniones con los amigos y compañeros de Foguera, y el hermanamiento con las candidatas a las que considera ya parte de su vida.
La Fiesta es esa piel erizada por la música, por el olor a pólvora, por el sonido en las presentaciones, por el amor que siente cuando suena el himno de Alicante… Para Lucía, Les Fogueres son sensaciones, que piensa seguir disfrutando mientras viva.
Vestida en indumentaria regional por su abuela y su madre, con el mayor de su cariño, ha dejado en manos de Balbino el traje para la Gala del Puerto.
Se siente dispuesta a disfrutar de este recorrido final final hacia la elección, que está ya próxima, junto a sus compañeras, las candidatas, días de los que espera guardar por siempre en el corazón como el mayor de sus tesoros.
Lucía, una mujer sensible y optimista.
¡Suerte!