Sara Guijarro es la actual candidata de la Foguera Campoamor, alicantina de 23 años, lleva vinculada al mundo de la fiesta once años , aunque sus recuerdos de niñez vienen envueltos en blancas mantillas y flores de azahar, en esos desfiles rambleros a los que acudía con sus amigas del colegio. Recuerda como si fuera ayer a su madre, acicalándole para tal ocasión y es que el fuego, siempre corrió por sus venas como el más preciado de los tesoros.
Ha ostentado dentro de su comisión varios cargos honoríficos pero no se ha limitado a ellos, sino que como fiel defensora de la cultura y las tradiciones alicantinas, este ejercicio lleva adelante el compromiso de sacar a la luz el llibret, además de adentrarse a ayudar a su comisión en el mundo de las nuevas tecnologías encargándose de las redes sociales de la misma.
Guarda en su memoria tres momentos inigualables del que fue su año de Belleza 2018, el primero de ellos fue el día de su presentación: sorpresas, familiares emocionados, y el momento en el que su hermana, su gran compañera de batallas la vio vestida por primera vez, es algo que recordará mientras viva, «fue sin duda un momento increíble».
El segundo fue la ofrenda de flores a nuestra patrona, la Virgen del Remedio, desfile que dedicó a su padre y en el que su familia no dudó en sorprenderle acompañándole vestidos con traje regional.
Y por último la Cremà, ese momento mágico en el que se dio cuenta, fue realmente consciente, de que finalizaban las Hogueras. Unión, su monumento envuelto en llamas, lágrimas de emoción junto a sus Damas de Honor y también con las representantes infantiles. Su comisión, una familia unida en torno a un monumento reduciéndose a cenizas para volver a comenzar de cero juntos.
Pero la fiesta de Fogueres continúa, y también su saga festera y Sara, ya espera con ansia el momento en el que su querida hermana tenga la suerte, el privilegio y el honor de ser ella la que represente a la hoguera Campoamor.
Mientras tanto, Sara sabe que tiene el deber de ser ella la que ostente esa responsabilidad, esta vez como candidata , una ilusión compartida, un sueño que reconoce le encantaría cumplir.
Y si no es así, Sara volverá a su foguera a disfrutar de los días grandes de Fogueres, de esta fiesta que es nuestra alegría, donde se respira pólvora y amor a cada paso que das. El sentimiento de una ciudad implicada, generosa y nada egoísta. Unos momentos en los que todos, «vamos a una», un amor por la fiesta reflejado en cada mascletà, desfile o noche de racó.
A Sara le gusta todo de la fiesta de Fogueres, aunque reconoce que para ella son negativas ciertas rivalidades en los concursos o incluso entre las candidatas. Propone mejoras con respecto a las Damas de Honor, a las que le gustaría que se le diera más realce puesto que para ella, son esenciales en la fiesta, así que le gusta la idea de que volvieran a celebrarse las convivencias de las Damas.
Sara, es una mujer reivindicativa que con su afán de mejorar su querida fiesta del fuego, propone la idea también de que se invite de una forma más intensa a los jóvenes a participar en ella, está segurísima de que si las conociesen a fondo, se enamorarían de ellas.
Con emoción espera este mes frenético de actos de candidatas, vestida en regional por Conchi Beneyto, sueña con que llegue el momento de lucir el vestido confeccionado por Rubén Hernández para la Gala del Puerto y compartir, junto a sus compañeras, todos y cada uno de esos instantes que ella ha tenido la oportunidad de vivir desde pequeña como espectadora y que ahora, por fin, lo podrá hacer como protagonista.
Emoción a flor de piel que cualquier mujer alicantina debería sentir por lo menos una vez en la vida, un privilegio que sabe que pasará a formar parte de sus recuerdos como el mayor de los tesoros.
Sara, una mujer fuerte y vital
¡Suerte!