Yara Climent es una mujer alicantina de 24 años, candidata de la Foguera Tómbola después del pasado ejercicio haber sido su representante honorífica como Belleza. Entra con fuerza en este mundo, en el que participa de forma reciente pero intensa ya que estos cuatro últimos ejercicios asegura «han dado para mucho».

Además de estos cargos y del de Dama de Honor que fue, lleva adelante la delegación artística de forma conjunta. Yara es una mujer de racó, de reuniones, pasacalles por el barrio, alguien a quien le gusta fomentar la unión entre colectivos y la fiesta es un lugar propicio para ello.
Recaló en las filas de esta comisión para según nos comenta «no abandonarla jamás», su meta es poder seguir disfrutándola como hasta ahora y vivir el día a día llena de felicidad.

Anecdotas tiene cientos, una de las más divertidas es la siguiente: «el día del pregón de mi año de belleza yo trabajaba y me lleve el traje para vestirme en la tienda situada en la mismísima Plaza de los Luceros. Por la mañana temprano bajé el traje y lo preparé todo y cuando ya estaba terminada de vestir nos dimos cuenta de que me faltaba el azahar. Estando en pleno centro de Alicante vestidos con traje oficial, sin coche, no podíamos subir a mi casa a recogerlo ¡no había tiempo! Mi comisión y familia ya estaban en el pregón y tampoco podían bajarlo de mi casa. Por lo que lo único que se me ocurrió fue que un compañero de trabajo que no pertenece al mundo de fiesta, subiera a mi casa y me bajara el azahar. Él no tenía ni idea de a por qué subía y cuando regresó y abrió la caja con el azahar se quedó blanco y nos dijo que si de verdad era necesaria esa flor para vestirme, -¿con una de luceros no te vale?-, nosotros nos reimos muchísimo porque no entendía lo que significaba» 😉

La Foguera de Tómbola hace años que no tiene la suerte, el privilegio y el honor de tener un cargo de fuego adulto, así que para Yara sería una inmensa alegría romper ese «maleficio» y poder obtenerlo para toda su gente.

Y si no es así, a Yara no le importa, porque volvería a su puesto, a ser una trabajadora más, a disfrutar junto a sus comisionados de las mascletàs, sin duda alguna, uno de sus actos favoritos. Le encantó la modificación realizada el pasado ejercicio según la la cual todos los fines de semana de Junio, esa plaza a la que acude a diario, se llenó de pólvora. Un gran acierto para ella.

Tambien seguiría aportando su granito de arena en la fiesta con nuevas propuestas como esta: “yo pondría un cargo exclusivo para los hombres, al fin y al cabo las mujeres tenemos una presencia increíble en la fiesta y me parecería interesante que los hombres también tuviesen algún cargo que fuera exclusivo para ellos”.

Ataviada por una modista amiga y delegada de bellezas, se siente agradecida por esas manos de ilusión que le han realizado la indumentaria regional y también el vestido de la pasarela de la Gala del Puerto.

Quedan pocos días para que este sueño concluya pero Yara lo va a exprimir al máximo, con ilusión y siempre junto al resto de candidatas. Siempre recordará este sueño que les fogueres le dieron la oportunidad de vivir.

Yara, una mujer emocional y cercana.

¡Suerte!