Alicantina de 22 años y un curriculum lleno de fiesta, así es Isabel, la que fue Belleza 2018 de un distrito de renombre y solera como lo es Carrer Sant Vicent y que en la actualidad es su Candidata 2019.

Comenzó su andadura en la barraca  «Marxa damunt de tot» de la que sus abuelos fueron socios fundadores, vinculados por ello a la comisión de la Foguera Florida Sur. Sus dos tías y su propia madre representaron como bellezas al distrito introduciéndose todos también en la fiesta. Así que poca duda queda de que la sangre festera y tradición en las hogueras y barracas a Isabel le corre por sus venas desde muy temprana edad.

Después pasarían a formar parte de la barraca «No podem fer mes», de la que actualmente continúan formando parte, siempre al pie del cañón. Esta vivencia le ha permitido a Isabel  conocer de primera mano el mundo a veces olvidado de las barracas alicantinas, empatizando con ellas y sintiéndose como una más de un colectivo al que tantísimo respeto le tiene.

En su preadolescencia pasó a militar en las filas de la Foguera Florida Portazgo y desde allí con su «Llenya al bombo», ostentó el cargo honorífico de Dama de Honor y forjó durante esos ejercicios la personalidad festera que hoy en día lleva por bandera.

Finalmente recaló en la foguera de la que actualmente es candidata Carrer SantVicent, y compaginando su estancia en dicha comisión con el término de la carrera de Criminología, de la que tan solo le queda por superar una asignatura, ha comenzado ya a preparar las oposiciones a Policía Local.

El gran apoyo de Isabel ha sido su familia, que le han brindado momentos inolvidables durante estos ejercicios, ya que si mágico fue el día de su presentación recogiendo su cariño en forma de sorpresa al sacarle la banda y el ramo de belleza sus primas y que su tía fuera la mantenedora del acto, no queda atrás aquel 24 de Junio, en el que también por sorpresa y en el pasacalles de la tarde, el último que Isabel sabía que realizaría por las calles de este céntrico y especial distrito, se encontró con ellos en la puerta de su domicilio junto a su gente más querida, su comisión, para agasajarla una vez más con un ramo de flores y una colla de “dolçaina i tabalet” interpretando solo para ella.

Un broche de oro para unas fiestas inolvidables, que recuerda con muchísimo cariño, sobre todo porque las vivió de forma intensa junto a sus Damas de Honor. Recuerda que su casa se convirtió en un campo de batalla con unas sobremesas de risas y diversión interminables, en las que se sentía feliz, plena, realizada al compartir, junto a otras personas, esta locura que te proporciona las fiestas del fuego.

Ese es su sitio y esa es su gente, Isabel tiene claro, ese es el lugar donde quiere seguir estando sin importar lo que suceda el próximo día de la elección, en el que si bien reconoce que sería un orgullo y un placer resultar elegida, lo que mas le preocupa en estos momentos es representar dignamente a su comisión y que esa ilusión generada, sirva como trampolín para nuevos proyectos en la Foguera.

De la fiesta de Fogueres a Isabel le gusta practicamente todo, especialmente la hermandad creada entre los miembros de las distintas comisiones. No modificaría nada, pero sí ensalzaría más el papel de las Damas de Honor a las que considera un apoyo fundamental e imprescindible.

Ataviada en regional por la joven pero experimentada indumentarista alicantina Ana Ballester, deja en manos de Jose y Toni el vestido que lucirá en la próxima Gala del Puerto. Isabel espera disfrutar al máximo la experiencia, exprimir cada instante junto a sus compañeras, a las que ya considera amigas, y lucir con orgullo la blanca mantilla y la flor de azahar… Hasta que su sueño termine.

Isabel, una mujer de gran experiencia y sabiduría.

¡Suerte!