Varias son las generaciones las que anteceden a Carolina como festera en el barrio de Carolinas Altas, pasado de sabiduría que esta mujer de 24 años ha sabido aprovechar obteniendo grandes y maravillosos momentos gracias a ella. Apasionada del monumento, de la plantà, y agradecida de las relaciones personales que ha realizado durante todo este tiempo gracias a la fiesta del fuego.

Su curriculum festero le avala y no deja lugar a dudas de que, Les Fogueres son para ella una forma de vida, que ha estado integrada desde que nació en el seno de la misma comisión, representándola con todos los cargos honoríficos existentes, además de dar el salto hace unos años y haber pertenecido al gabinete artístico y a la subcomisión de protocolo de la Federació de Fogueres.

Una mujer acostumbrada a tocar el cielo, ya que su vida laboral transcurre en el aeropuerto Alicante- Elche siendo coordinadora de vuelos, un cielo que también logró cumpliendo el sueño que todo festero quisiera realizar y es ganar el primer premio de categoría especial.

Un momento indescriptible , “en el que la emoción fluye, y en el que te sientes recompensado por el esfuerzo realizado durante todo un ejercicio, y que compartes con tu comisión, tu distrito y todos los colaboradores»

 

 

 

Carolina cuenta como anécdota divertida “cuando era pequeña, en el año 1997, siendo mini belleza, tenía 4 años y salí de casa con la lección aprendida… -cuando vayas por la Rambla…tienes que ir por encima de la raya blanca- (la que separa los dos carriles)… y me decían -tienes que sonreír y hacer caso, no hablar con la de al lado- … -no mirar para atrás-… Esas cosas que nos dicen las abuelas para que estemos perfectas.

Bajando a la ofrenda en el autobus, al sentarme, se me salieron los zapatos y a la hora de bajar me los puse cambiados. Por no decir nada…hice todo el desfile con los zapatos del revés, no podía con el dolor de pies….pero ahí estaba yo… Toda una “profesional” sonriendo y haciéndolo como me habían dicho, sin salirme de la raya… Cuando terminó el desfile, se lo dije a mi abuela, que me abrazó y con sus mimos, me curó mis dolores».

La indumentaria regional, como no podría ser de otro modo, la ha realizado Jose Fiesta, que además es su presidente, amigo y máximo valedor. Con respecto al traje de la gala del Puerto, ha confiado en una ilusionada y renovada Lucía Botella Atelier.

Espera disfrutar de esta grata experiencia como candidata junto a sus compañeras de viaje, exprimir cada segundo y aprender de lo vivido, para despúes poder aplicarlo en su comisión, cuando “ vuelva a casa»…

Carolina Arcaina, una festera de pro …

¡Suerte!