Noelia comenzó en el mundo de las hogueras a los seis años, en el año 1995 en la Hoguera Tómbola. En el año 2000, fue Dama infantil. En 2019 tuvo la suerte de representar a su hoguera como Belleza y, en estos momentos, compagina su cargo de candidata con la delegación infantil, en el poco tiempo que le permite su trabajo como administrativa en la oficina de cambio de divisas del aeropuerto de Alicante.

Al echar la vista atrás, define su mejor momento en la fiesta sin dudar: fue  escuchar la voz de su hermano, que reside en Reino Unido, nombrarla como Belleza. “Fue un momento mágico”.  Para el futuro espera seguir formando parte de esta comisión, trabajando por la fiesta y disfrutando de todos los que forman parte de ella.

Nos cuenta esta sabrosa historia sobre sus andanzas en las Hogueras: “La última de mis vivencias fue estas hogueras. Mi cuñada, que es de Talavera, conoció nuestra fiesta hace dos años. Se quedó impresionada con los monumentos y disfrutó de la mascletá en Luceros. Sin embargo, nunca había tirado petardos y eso tenía que cambiar. Este año, cuando vinieron para disfrutar de las Hogueras conmigo, le compramos una caja de bombetas y de petardos. Cuando le dimos el mechero para encender un petardo fue increíble. Pero más divertido fue ver como soltaba el petardo y huía. Creo que ella tampoco va a olvidar esta experiencia”.

 

El acto que más le gusta de las Hogueras es el desfile del ninot, ya que en él se premia la originalidad y el buen rollo de la comisión. También destaca el día de la plantà, que es lo que da sentido al trabajo de todo un año.

Lo que menos le gusta sería la competitividad que existe en algunos concursos: “El objetivo es pasarlo bien y, si se obtiene un premio, mejor”.

Así mismo, le gustaría darle más protagonismo a las damas y a los hombres/niños:  “Es cierto que cada año tienen más actos para ellos, como convivencias y demás, pero se echa en falta que tengan un poco más de protagonismo”.

Si tocara fuego, se alegraría principalmente por su madre: “Fue ella las que nos llevó de la mano a mi hermano y a mí al amor por nuestra fiesta”. Sus trajes de alicantina han sido confeccionados por Alba complementos y el traje de la Gala del Puerto se lo hace Virginia Maíllo.

Desde estas líneas le gustaría agradecer a su comisión el haberme regalado este año tan especial y decirles que “estoy orgullosa de formar parte de esta pequeña gran familia”. En cuanto a su experiencia como candidata, “es una experiencia única y hay que exprimirla al máximo. Espero disfrutar de todos los actos junto a mis compañeras y seguir aprendiendo de la ‘festa més fermosa’”.