El nombre de María Guerrero y el de la Foguera Parque de las Avenidas llevan unidos ya más de quince años. Una comisión luchadora y detallista, que no han cejado en el empeño de conseguir un primer premio de su categoría tras varios años de intentos fallidos. Pero si algo denota a este distrito fogueril es la perseverancia y el optimismo, algo que María lleva ya incluido en su ADN festero.

Para ella, sus mejores momentos siempre vienen de la mano de los comisionados de su Foguera, con los que trabaja día a día, codo con codo persiguiendo sus objetivos. María es una festera de base, de las que cobra las camisetas, y reparte llibrets, coordina los ensayos como delegada artística, y sobre todo se implica a fondo con los niños, su gran pasión; no en vano, su vida laboral va dedicada por entero a ellos, siendo opositora para educadora de aulas especiales.

Siendo pequeña ya formaba parte de su comisión, de hecho es fundadora de la misma. Cuenta como anécdota que “en una ofrenda de flores con cuatro o cinco añitos me despisté y me subí a otro autobús. El susto de mi madre fue grandísimo pero por suerte en esa época aún llevábamos las bandas de comisionadas y pudieron saber de donde era. Mi madre se prometió que hasta que yo no fuera un poco más mayor no me volvería apuntar, crecí, y volví a mi Foguera”

Sueña con ser elegida porque sería un broche de oro para este ejercicio mágico, y es que Parque de las Avenidas no ha tenido la suerte de contar con representación en el fuego adulto, ¿quién mejor que María para abrir esa bonita página de la historia?

Con sus 23 años, derrocha tanta simpatía y entusiasmo, gustándole todos y cada uno de los actos que se realizan los 365 días del año; aunque también es una mujer autocrítica, le queda un deseo por cumplir, que es la integración de los alicantinos no festeros, lucharía por promocionar la fiesta dentro de la misma ciudad y ser, si tuviera la suerte de resultar elegida, embajadora de ella.

Tanto en la indumentaria alicantina como en la gala del Puerto, nos indica que su indumentarista es Balbino. Todo está pues preparado para vivir la experiencia de ser candidata, junto a unas mujeres a las que ha tenido el placer de conocer este ejercicio y que considera ya, parte de su vida.

Maria Guerrero, una mujer con el fuego en sus venas …

¡Suerte!