Irene es una joven de veintidós años que comenzó fuerte en las Hogueras, allá por el año 2004, cuando ostentó el cargo de Dama infantil tres ejercicios consecutivos. Tras ser belleza infantil, el azar hizo que su bolita saliera en el sorteo y fue nombrada Dama d’Honor de la bellesa del foc Infantil. Posteriormente también fue presidenta infantil y en la comisión adulta ha sido Dama de Honor en 2012,  2013, 2014 y 2017. En 2018 fue Delegada de Bellezas.

Estudia cuarto curso del Grado en Turismo por la Universidad de Alicante, y es becaria en el Gabinete de Protocolo de la misma, así que el poco tiempo que le queda se lo dedica a su gran pasión, las Hogueras.

Su mejor momento en la fiesta fue el día de su presentación, pues fue su padre el que le puso la banda por sorpresa mientras sonaba el pasodoble que le habían regalado sus padres con todo su cariño. Por todos estos momentos y muchos más (como cuando su primer año como Dama infantil su silla se volcó, dando lugar a un momento muy divertido) Irene espera seguir disfrutando en el futuro de la fiesta con su Foguera y seguir trabajando para ella.

Sus pensamientos estarán centrados en su familia si consigue “tocar fuego”, porque pertenece a una familia que vive mucho la fiesta y “estoy segura de que les haría mucha ilusión”.

Lo que más le gusta de las hogueras es conocer a gente a la que le apasiona lo mismo que a ella, mientras que no está de acuerdo con el “postureo” que se forma en ciertos momentos, cree que las hogueras son mucho más y es algo que le gustaría que cambiase.

Los trajes de alicantina se los ha confeccionado Conchi Beneyto, y Ruben Hernández tanto el de Fogueres en Nadal, como el de la Gala del Puerto. De la experiencia de candidata espera disfrutar al máximo cada momento, pero sobre todo seguir aprendiendo cada día un poco más de la fiesta.

Irene nos lanza una última idea: “Me gustaría agradecer a los comisionados de mi Foguera Sant Blai de Dalt todo el apoyo que me han dado desde el minuto cero. No tengo palabras suficientes para agradecer todo lo que han hecho por mí. Sant Blai de Dalt es un sentiment”.