Sara lleva tres años en la fiesta del fuego y tras su maravillosa experiencia como belleza en el año pasado, está preparada para vivir una nueva etapa como candidata al lado de sus compañeras.
Esta joven de treinta años trabaja como administrativa en una empresa de suministro de agua y recuerda su mejor momento en la noche de la plantà. Revive con ilusión estar trabajando para darle forma al monumento que representa a la comisión y al barrio: “es algo que espero seguir viviendo muchos años más”.
Otro momento inolvidable fue la sorpresa que le brindó su comisión al recorrer las hogueras en autobús con su banda de música: “fue una tarde muy divertida”.
En el caso de que fuera una de las elegidas a principio de mayo se alegraría fundamentalmente por su comisión, “sé qué lo vivirían como si hubieran salido ellos. Además nuestra hoguera es pequeñita y eso haría que se diera a conocer en todo Alicante”.
Lo que más le gusta de las Hogueras es la noche de la cremá, ya que aunque se termina la fiesta siempre le emociona ver quemar el monumento. Y lo que menos, los madrugones y las caminatas, pero como ella dice “palos a gusto no duelen”.
En los trajes de alicantina ha tenido la suerte de poder llevar una de las faldas hecha por su madre y su tía, el resto de los trajes han sido confeccionados por una modista “que es una artista”, según sus propias palabras. Para la gala del puerto ha elegido a otra modista distinta que hace trajes de noche y se la recomendaron, “seguro que no me decepciona”, apunta.
Está convencida que de esta experiencia podrá llevarse amigas que sabe que durarán para siempre y la bonita experiencia de desfilar en la plaza de toros.