Arancha Aliaga, esta bella mujer alicantina nacida recién estrenada la privamera hace 26 años, es la actual candidata de la Foguera Pla del Bon Repós – Goteta. Milita en una comisión joven y dinámica que trabaja día a día por abrir nuevos caminos en la fiesta de Fogueres. Con una unión de comisiones única en Alicante son referente en cordialidad, además cabe destacar sus monumentos experimentales, cuyos diseños y realizaciones dejan un buen sabor de boca a cada persona que tiene la suerte de acercarse a contemplarlos.

Arancha es una «repetidora», pero en absoluto la razón han sido las malas notas sino más bien al contrario. Ostentó el cargo de Belleza en el año 2016 y en el 2018 volvió a lucir orgullosa sobre su pecho la banda acreditativa del cargo en su misma comisión de Foguera.
Algo que ha compatibilizado a la perfección con su profesión, ya que Arancha es empresaria y se dedica a la prestación de servicios como actividades extraescolares en colegios, etc.

Esta nueva experiencia festera ha resultado muy positiva, ya que le ha ayudado a conocer más a su comisión. Un grupo festero con el que espera poder seguir sorprendiéndose año tras año «de lo que nos dan las hogueras, de la ilusión, el esfuerzo y la constancia de todos que hace que queramos seguir aprendiendo y mejorando nuestras fiestas».

Arancha afronta esta recta final con la mayor de las ilusiones, sueña con que su nombre suene al final del festival de la elección, sería un sueño hecho realidad tanto para ella como para su familia. De entre ellos destaca a su tía Conchi Beneyto, que además ha sido la encargada de la realización de la indumentaria regional, como no podría ser de otro modo. Se siente orgullosa por partida doble de ella como profesional y como persona.
El vestido de la gala del puerto lo deja en manos de Jose y Toni. Con una gran alegría desea conocer a gente que comparta la misma ilusión por esta fiesta y poder enseñársela a quien no la conoce.

Valora de forma positiva todos y cada uno de los aspectos de la fiesta y como aportación comenta lo siguiente «sí que intentaría dar más importancia a los juveniles, que por desgracia, se encuentran en un limbo en el que no son ni pequeños ni mayores, y debemos hacer que sientan que también tienen su sitio, su importancia y su cargo en una comisión».

El tiempo transcurre de forma inevitable y este nuevo sueño va llegando a su fin, Arancha siente que lo ha disfrutado de forma plena, agradece al jurado la cercanía y la predisposición para hacer que todas se conocieran , una experiencia maravillosa que ha cumplido sin duda, todas sus expectativas.

Preparada para guardar de nuevo su blanca mantilla y flor de azahar en esa cajita de recuerdos, aunque aun no sepa la fecha final … Y es que si algo tienen les fogueres es la capacidad de sorprendernos día tras día.

 

Arancha, una mujer festera y madura.

¡Suerte!