Recién comenzada la primavera de 1995 nació Celia García Quesada en la ciudad de Alicante. Una niña inquieta que en la actualidad se encuentra acabando de cursar el grado de Administración y Dirección de Empresas en la UA y que además es la candidata por la Foguera Don Bosco.

Una comisión de la que es fundadora y de la que se siente muy orgullosa de pertenecer. A lo largo de este tiempo, Celia ha ostentado varios cargos honoríficos pero sobre todo se ha implicado en labores más internas, dotándole éstas de una perspectiva distinta como lo son las delegaciones artísticas, de protocolo y la secretaría, formando parte de ese modo de la junta directiva.

Adora su comisión y agradece enormemente la oportunidad que le han brindado de poder representarles como Belleza 2018 y ahora, como candidata. Una época que está disfrutando al máximo conociendo y descubriendo personas interesantes que le aportan gran valor tanto a nivel personal como fogueril.

Experiencia para ejercer esta candidatura no le falta a Celia porque ella es la suma de los momentos vividos, recuerdos que perduran en su mente para siempre. Y es que para esta bella mujer alicantina, la fiesta de Fogueres es ritmo, trabajo, tesón, perseverancia y compañerismo.

Como el que tiene con una de sus compañeras y con la que compartió una de las anécdotas mas divertidas del ejercicio y que desea compartir con nosotros : «el día de nuestra presentación como Bellezas, quisimos vestirnos juntas porque coincidían. Nos juntamos en la tienda de mi indumentarista, Miguel Ramos. Bien, una vez allí las dos, con los nervios correspondientes a ese día, nos dimos cuenta que ninguna llevaba ganchos de mantilla. Eran las 17 horas, estábamos las dos sin vestir, y nuestras presentaciones eran a las 18 horas… Nunca he visto a dos familias correr tanto. Sacaron ganchos de donde no los había y las dos llegamos puntuales al acto» 😉

Ahí comenzó un sueño que culminará la noche de la elección y si la fortuna le sonriese y su nombre se escuchara al final del festival, se alegraría por su madre y su hermano y tambien por su comisión encabezada por esa gran mujer a la que considera su familia. Y es que no hay una idea en estos momentos que le seduzca mas que la de hacer historia llevando por bandera el nombre de su querido Don Bosco.

Y si no sucede, volverá a su casa a seguir trabajando día a día junto a todos ellos en este feliz decimoquinto aniversario de su fundación,  creando lazos de amistad, complicidad y unión y fomentando desde allí nuevas ideas para quizá, cambiar el rumbo de la fiesta.
Y es que Celia es una mujer de personalidad comprometida e innovadora, a la que le gustaría que se abriese debate sobre la figura del «embajador masculino de la fiesta», una evolución que consideraría positiva, un paso firme en el desarrollo de nuestras queridas fiestas del fuego.

 

Así será, pero mientras Celia se sumergirá en estos meses con la mayor de las ilusiones, disfrutará de la galad el puerto con su vestido de Lucía Botella, disfrutará de sus compañeras las candidatas 2019 y sobre todo, vivirá al máximo la experiencia para obtener de ella el mejor resultado personal.

Celia, una mujer trabajadora y valiente.

¡Suerte¡