Sergi Guijarro es un artista alicantino consolidado en la ejecución de monumentos, no en vano lleva ya 20 años dedicándose en cuerpo y alma al oficio y diez siendo miembro del Gremio de artistas y artesanos de Fogueres de Alicante.

Su mundo dio un giro de 180 grados el día que con 24 años, se armó de valor para llegar a su casa y compartir con sus padres la idea de que quería ser artista de Fogueres y que su pretensión era dejar la carrera que cursaba por aquel entonces, Ciencias Empresariales en la Universidad de Alicante.

El silencio se apoderó por unos segundos de la estancia, pero pronto le dieron buena parte de su apoyo ya que Sergi proviene de una familia festera de pro, además de una saga de artistas, entre ellos el que se convirtió desde ese mismo día en su mentor y mayor valedor, su primo Juan Alberto Navarro Guijarro.

El sueño de aquel niño que dibujaba encerrado en su habitación y en los pupitres de la escuela, comenzó a tomar forma con humildad, sin prisa pero también sin pausa. Así que despúes de unos años aprendiendo desde abajo, se lanzó al examen con la seguridad del que se sabe bien cobijado, con un monumento adulto plantado en el año 2010 en la Foguera San Antón Alto, la que siempre será su casa.

Con “Modas y tendencias”, así rezaba el lema de su obra, despegó Sergi Guijarro en solitario para comenzar una carrera que le ha llevado a plantar en diversos puntos de la Comunidad Valenciana, obteniendo jugosos premios y la mejor de las recompensas, que no es otra que contar con el cariño y el apoyo de las personas que va conociendo día a día gracias a su labor artística.

San Vicente del Raspeig siempre ha ocupado un lugar preferente en su corazón, ya que hace unos ejercicios llegó a realizar la foguera oficial infantil, convirtiéndose esta en una de sus mejores experiencias profesionales. Algo que le gustaría repetir a corto-medio plazo, porque significa un orgullo poder realizar la obra que represente a todos los niños y niñas de la ciudad.

Por el momento, y una vez más en este ejercicio, plantará su foguera infantil en el Barrio Santa Isabel, una demarcación conocida para él. El grupo más representativo de la foguera ya se encuentra en la sala de exposiciones situada en los bajos del ayuntamiento, en la Plaza de la Comunidad Valenciana, y representa una simbiosis entre el mundo pirata y el fogueril.

El suyo es un proyecto cuidado en las formas, detalles, colorido, composición y sobre todo temática, ya que Sergi tiene especial cuidado en que sea siempre infantil y que realice una función social, en este caso, acercar las tradiciones de la ciudad a los niños en forma de cuentos.

Sergi Guijarro, juventud, seriedad y veteranía